Oh viajero de los días inciertos, escucha la voz de un antiguo servidor del Loto Azul, hijo del Sol y guardián del Arte Invisible: Soy, alquimista de perfumes y custodio de los misterios del Templo de Isis. Bajo los velos del tiempo y el perfume del papiro, he aprendido que el cuerpo no es sino el navío del espíritu, y que a través del Oleo Sagrado puede alinearse con la música secreta del alma.

Los Oleos que la Tierra Negra nos entrega, sacados del alma del nardo, la mirra, el loto y el cedro, no son meras fragancias, sino portales. Cada gota es una llave. Cada aroma, un conjuro. El aceite ungido con intención divina posee la virtud de penetrar no solo la piel, sino los campos invisibles que rodean al ser. Y al tocar el aura desordenada, la reconduce como el Nilo en crecida que retorna a su cauce tras besar los márgenes del caos.

Cuando estos Oleos son integrados en el ritual cotidiano del aseo personal, en la forma de un jabón consagrado, el acto más simple se convierte en ceremonia. Ya no se lava el cuerpo…, se purifica el templo. La espuma se transforma en nube de incienso, el agua en río de retorno, y las manos del que se baña se tornan manos sacerdotales. Así, el ser, desajustado por el ruido del mundo, comienza a recordar el silencio donde mora su verdad.

Y ocurre entonces el prodigio: donde antes había ansiedad, surge la calma del loto que florece sin premura. Donde reinaba el descontento, se instala la gratitud, como un halcón que descansa sobre la rama alta del espíritu. La vida, que parecía una danza sin compás, se alinea al ritmo sagrado del Uno.

Quien unge su piel con lo Sagrado, unge también su destino. Pues los óleos no sólo embellecen…, también despiertan. Son fragmentos líquidos del Alma del Sol, Esencias que hablan el lenguaje perdido del corazón.

Que sepa esto quien quiera volver a sí: no existe transformación sin tacto, ni redención sin aroma. Que cada baño sea una plegaria, que cada jabón ungido sea un himno y que cada gota de Oleo sea recordatorio de lo que soy: luz encarnada buscando su reflejo en la eternidad.

Escrito en los muros invisibles del Templo Interior

 

  • Los Oleos Sagrados de Egipto son una de las formas naturales de sanación energética.
  • Están formuladas de acuerdo a las recetas antiquísimas encontradas en las escrituras en lenguaje jeroglífico, en las paredes de Templos como Edfu, Déndera, Karnak y Luxor.
  • Ayudan a elevar la vibración de mi campo energético a nivel físico, emocional, mental y espiritual, ampliando mi energía a nivel etérico y astral.
  • Son muy puras, de muy alta calidad y ha sido necesario diluirlas con Aceite de Jojoba (excepto la esencia de Sándalo que se diluye en Coco) para que mi cuerpo humano pueda tolerar la energía de los extractos puros. El Aceite de Jojoba también sirve como equilibrante para que su duración sea mayor. Si utilizase directamente el extracto puro, después de un año se perdería. Sin embargo, de esta manera guardándolas en un lugar fresco y oscuro, pueden durar entre 10 y 15 años.
  • Los Oleos son excelentes aceites de meditación que ayudan a reforzar mi aura.
  • Se recomiendo especialmente su uso, aplicándolas directamente sobre los chakras, en masaje, como aceites de baño, en quemador o humificador.
  • Si utilizo los Oleos con consciencia y permito que me ayuden, mi vida cambia, ya que autorizo que una energía natural entre a mi cuerpo, me armonice, eleve mi vibración y actúe de apoyo para que mi transformación suceda y el proceso por que estoy pasando sea más sutil.

 

LOS 7 OLEOS SAGRADOS DEL CUERPO FISICO Portadores de La Forma

Los Oleos Sagrados Físicos, actúan sobre el sistema nervioso, inmunológico y glandular, así como sobre los centros energéticos encarnados (chakras inferiores). Se aplican en el cuerpo tras el baño, en masajes o como unciones localizadas.

  1. Mirra (Commiphora myrrha)

Propósito: Protección, sanación profunda, conexión con la Tierra y la madre interior. Uso: Unción en pies, útero, zona lumbar. Ideal para cerrar procesos o ciclos.

  1. Incienso (Boswellia sacra)

Propósito: Limpieza del cuerpo emocional, conexión espiritual, claridad mental. Uso: En pecho, cuello y coronilla. Facilita meditación o descanso profundo.

  1. Cedro del Líbano (Cedrus libani)

Propósito: Enraizamiento, fortaleza, dignidad interior. Uso: En la planta de los pies y la zona sacra. Excelente para empezar el día o tras una jornada intensa.

  1. Canela (Cinnamomum verum)

Propósito: Activación del fuego vital, sensualidad, magnetismo, alegría corporal. Uso: En vientre y muñecas. Evitar uso puro sobre piel sensible.

  1. Nardo (Nardostachys jatamansi)

Propósito: Serenidad, descanso, rendición amorosa. Uso: En el corazón y la planta de los pies antes de dormir.

  1. Rosa Damascena

Propósito: Autoamor, compasión, sanación del corazón físico y emocional. Uso: Directamente sobre el corazón, senos, vientre.

  1. Sándalo (Santalum album)

Propósito: Equilibrio del sistema nervioso, apertura al silencio interior. Uso: En la nuca, frente, y base de la columna. Potente en prácticas de yoga o meditación.

 

LOS 7 ÓLEOS SAGRADOS DEL CUERPO ÁURICO Los Guardianes del Espíritu

 Los Oleos Sagrados Auricos, actúan en el campo sutil, elevan la vibración, restauran la integridad energética y abren puertas hacia la conciencia superior. Se aplican energéticamente: en difusores, en el aura (sin tocar piel), o en baños rituales.

  1. Loto Azul (Nymphaea caerulea)

Propósito: Expansión de la conciencia, conexión con lo divino, apertura del tercer ojo. Uso: En el aura sobre el entrecejo y coronilla. En meditaciones profundas o trabajos de visión interior.

  1. Galbanum (Ferula galbaniflua)

Propósito: Romper patrones, cortar lazos energéticos, abrir portales de cambio. Uso: Rociar en el aura antes de rituales o decisiones importantes.

  1. Jazmín (Jasminum grandiflorum)

Propósito: Alineación con la belleza divina, despertar del alma femenina. Uso: En el campo del corazón. Ideal para trabajos creativos o rituales lunares.

  1. Benjuí (Styrax benzoin)

Propósito: Purificación áurica, elevación del alma, disolución de energía densa. Uso: En sahumerio o difusor en espacios antes y después de terapia o visitas.

  1. Ámbar líquido (resina fossilizada, mezcla alquímica)

Propósito: Restauración del campo etérico, conexión con ancestros. Uso: En la parte posterior del aura. Excelente en sanación transgeneracional o constelaciones familiares.

  1. Papiro egipcio (Cyperus papyrus)

Propósito: Anclaje de la sabiduría interna, activación del linaje del conocimiento. Uso: En la zona de la garganta y en la palma de las manos (no tocar piel).

  1. Aceite de Isis (mezcla alquímica: rosa, loto, mirra, jazmín, sándalo)

Propósito: Integración cuerpo-alma, elevación vibracional, retorno al propósito. Uso: En el aura completa, en rituales de renacimiento, iniciaciones o momentos de cambio vital profundo.

 

CÓMO UTILIZARLOS EN TU VIDA

  • Jabones sagrados: Cada Oleo puede ser integrado en un jabón artesanal. Elige el óleo según tu necesidad actual y úngete cada mañana como si te ungieras para una Misión Sagrada.
  • Ungüentos personales: Coloca 1 o 2 gotas en aceite de Jojoba y aplícalo como parte de tu cuidado diario.
  • Rituales de luna o estaciones: Elige los Oleos según la energía que deseas invocar.
  • Difusión del alma: Usa un difusor de esencias para envolver tu hogar en la frecuencia deseada.

 

¿CÓMO USARLOS EN TU RUTINA?
  1. Ritual de la Mañana: Usa un óleo físico en el cuerpo (ej. mirra en pies, sándalo en frente) antes de comenzar tu día.

  2. Ritual del Alma: Rocía un óleo áurico sobre tu campo energético antes de meditar, trabajar o sanar.

  3. Ritual del Agua: Combina algunos en el jabón ritual o añade unas gotas al baño.

  4. Ritual de Luna o Sol: Usa el Aceite de Isis los días de luna llena, o el Loto Azul en meditación solar.

  5. Ritual de Cierre: Al final del día, unta nardo o rosa para cerrar el cuerpo energético.

No basta con perfumar el cuerpo. El verdadero perfume es el que recuerda al Alma quién es.
Y cuando eso ocurre…
el silencio canta,
el corazón agradece,
y la vida se vuelve sagrada.

Gamal Abdul

Recuerda: el Oleo por sí solo no obra Milagros. Es el Alma del Oleo tocando la voluntad del Alma humana lo que enciende el cambio. Utilízalo con respeto, intención clara y corazón abierto y serás testigo del prodigio: tu vida se tornará Ofrenda, tu cuerpo será Templo, y tu Espíritu cantará de nuevo ese nombre olvidado que siempre fue tuyo.